Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://theresavmlq079356.therainblog.com/37224510/la-cámara-captó-el-cabezazo-de-zidane-y-cambió-todo