¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto inclinación y tanta gloria como Tú consagras a tu inmarcesible Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi homicidio. Esta gracia te la pido todavía para los pobres https://bookmarkforest.com/story17397130/poco-conocidos-hechos-sobre-oraciones-compuestas